También en el tercer período del año, de julio a septiembre, la economía italiana siguió perdiendo fuerza. Así lo confirma Istat, que tras haber publicado los datos negativos de desempleo e inflación ha encontrado que la tendencia del Producto Interior Bruto (PIB), por tanto, debería permanecer en terreno negativo.
“El indicador adelantado compuesto, actualizado en julio y construido a partir de un conjunto de variables (cualitativas y cuantitativas) seleccionadas en función de la capacidad de anticipación de las fases del ciclo económico, se está desacelerando, sugiriendo un Nueva caída del PIB en el tercer trimestre del año“, dice el Instituto de Estadística que hoy dio a conocer otros datos negativos respecto a la deflación y desempleo juvenil.
