En polémica con los burócratas de la Comisión Europea, el primer ministro Matteo Renzi reiteró ayer que el Gobierno no tiene intención de cambiar la maniobra presupuestaria para 2017 pero no descarta pequeñas correcciones. La más importante de ellas será la que archive la amnistía en efectivo, sobre la que incluso el Quirinale había mostrado perplejidad.
En la última versión del decreto fiscal que acompaña a la ley de presupuesto del gobierno, esa regla ya no existe. Así que adiós a la disposición que preveía el 35% a tanto alzado sobre la aparición del efectivo. La amnistía será sustituida por el retorno a la Divulgación voluntaria original y la adopción de tipos impositivos progresivos normales.
Sin la amnistía en efectivo, el camino parlamentario de la maniobra presupuestaria debería volverse un poco más fácil
