Otro humo negro en el caso de Grecia. El Eurogrupo de ayer en Luxemburgo terminó con otro punto muerto entre los acreedores internacionales y Atenas. Así lo ha confirmado vía Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, al anunciar que los ministros de la Eurozona están listos para volver a reunirse el lunes y que a Grecia se le ha dado "una fuerte señal para comprometerse en serio".
Al término del Eurogrupo, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó una cumbre extraordinaria limitada a los países de la Eurozona sobre Grecia para el lunes 22 de junio a las 19 horas. "A la luz de los resultados de la reunión de hoy del Eurogrupo - escribió en una nota - He decidido convocar la Eurocumbre para el lunes 22 a las 19. Es hora de discutir urgentemente la situación en Grecia al más alto nivel político”. Los jefes de Estado y de Gobierno decidirán, por tanto, con los ministros de Hacienda en segundo plano.
Las partes son incapaces de llegar a un acuerdo sobre las reformas que tendrá que poner en marcha el país griego a cambio de la liberación del último tramo de las ayudas, la cuota de 7,2 millones pactada en febrero. Sin estos recursos, Grecia no podrá hacer frente al servicio de sus deudas vencidas en junio con el Fondo Monetario Internacional, que ascienden a un total de 1,6 millones de euros.
En los últimos tres días se han retirado más de 2 millones de euros de las cuentas corrientes griegas y existe el riesgo de un cierre patronal bancario a partir del lunes. Mientras tanto, los ingresos fiscales cayeron un 24% por debajo de lo previsto en mayo. El superávit presupuestario (1,5 millones) fue posible gracias a la suspensión de todos los pagos estatales, excepto salarios y pensiones.
