Retoma la inversión suspendida hace siete años por gobiernos anteriores para la Terminal de regasificación de Porto Empedocle. Estas son las palabras inequívocas del número uno de Enel, Francesco Starace, durante una conferencia sobre "Merita" reportada por Ansa. Starace anuncia la reanudación, con una inversión de 1 millones, de la construcción de la terminal de regasificación bloqueada en Sicilia. “Una terminal de regasificación –continúa Starace– que tiene todos los permisos que, durante siete años, hemos renovado año tras año a la espera de que finalmente se dé luz verde a este tipo de inversiones: alrededor de mil millones en Porto Empedocle para equipar a Sicilia a recibir tanqueros de gas y dar flexibilidad al suministro de gas”.
Tras semanas de silencio, la multinacional toma posición sobre la posibilidad de construir en la zona de Agrigento la esperada central energética, capaz de transformar el gas de estado líquido a gaseoso. Ante los últimos acontecimientos de la guerra en Ucrania, en la que los líderes europeos estudian más sanciones contra moscú, crece la urgencia de fuentes alternativas de gas precisamente de cara a cortar los puentes que unen el Viejo Continente con el Kremlin, que vale más o menos 900 millones de euros al día a precios actuales.
Mientras tanto, Snam está a la caza de barcos de regasificación. La “solución más sencilla, rápida y económica”, dijo el ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani. “Estamos bastante avanzados con el primero”; el nudo a resolver sigue siendo la ubicación porque estos barcos deben estar amarrados en aguas seguras y cerca de un punto de entrada de los gasoductos. “Vamos a garantizar la máxima velocidad, es fundamental tener el primer barco al menos en los próximos meses”, concluyó Cingolani en entrevista con Radio24. El gobierno de Draghi ya ha identificado cuatro puertos que deberían albergar estos centros. Entre estos, también está Porto Empedocle.
La terminal de regasificación de Porto Empedocle vuelve a la normalidad
Presentado por Enel a través de su filial Nuove Energie hace más de 15 años, el proyecto ha sido archivado. Tras varias batallas legales, hoy por fin el proyecto de los mil quinientos millones de euros vuelve a la carga gracias a la guerra en Ucrania y al alza de los precios de la energía.
En detalle, el proyecto incluye una terminal de regasificación 8 mil millones de metros cúbicos de gas (una décima parte del requerimiento nacional) y trabajo por más de 3 años, salvo resistencia y oposición territorial. De hecho, las obras habían sido interrumpidas en 2010 por una sentencia del Tribunal Administrativo Regional de Lazio, que había aceptado los recursos de la Municipalidad de Agrigento y del comité municipal "No Rigasificatore", del que también es miembro Legambiente. Aún hoy hay quienes no aprueban el proyecto, como los pentastellati que piden revisarlo ya que no sería "aceptable" construir una planta similar cerca de un sitio patrimonio de la Unesco. Pero la nueva planta no es visible desde el Valle de los Templos en Agrigento y permitiría acoger barcos de todo el mundo, además de crear nuevos puestos de trabajo, yendo a reducir la dependencia de Italia de un solo país para el suministro de gas.
