"Las agencias de calificación son una de las causas de la crisis, no han sabido preverlo, no han dado la calificación adecuada a los productos, han hecho valoraciones erróneas que han tenido un efecto grave”. Es la acusación lanzada por Comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnieren una rueda de prensa en Bruselas.
Barnier también promete represión: "En noviembre presentaré el nuevo capítulo de regulación de las agencias de calificación, que es necesario". El texto, argumenta, es necesario para "evitar valoraciones erróneas, que han tenido y tienen un efecto procíclico".
El de la la deuda soberana, prosigue Barnier, es una situación que “puede agravarse con calificaciones dadas al azar o sin entender completamente la metodología utilizada”. Hay varias hipótesis en estudio. “Estamos reflexionando sobre la oportunidad de dar ratings”. Desde este punto de vista, explica el eurocomisario, "las calificaciones pueden prohibirse o denegarse por un período necesario", y también "las calificaciones pueden suspenderse para aquellos países bajo solidaridad internacional", es decir, aquellos que reciben ayuda económica. Y luego, prosigue Barnier, “hay conflictos de intereses que hay que abolir”. Pero ahora, concluye, sobre el tema “no puedo decir más ahora”.
