Los datos de desempleo en EE.UU. son reconfortantes y la Bolsa toma nota de ello, premiando el nuevo crecimiento del empleo. De hecho, el paro se estanca en el 5,8%, manteniéndose en los mínimos de la precrisis de 2008, mientras que el número de ocupados crece por encima de las ya optimistas expectativas de 235 nuevos puestos de trabajo, alcanzando los 321. Estos últimos datos pintan un panorama positivo para la economía estadounidense, que hasta noviembre pasado creó una media de 239 puestos de trabajo al mes, el máximo de los últimos 15 años.
Los datos no se contradicen pero revelan cómo si por un lado han aumentado los ocupados, por otro también ha aumentado el número de los que buscan activamente trabajo, lo que denuncia un sentimiento positivo de recuperación. Además, los salarios medios por hora también están aumentando, creciendo un 0,4%. Una posible confirmación de esta tendencia podría significar un repunte del dólar, que ya superó los 120 yenes, regresando a su nivel más alto desde los últimos siete años y cuatro meses. Mientras tanto, el euro continúa su descenso -probablemente gracias a las palabras de Draghi ayer- de nuevo por debajo de los 1,3 dólares ($1,2299) y cerca de los 150 yenes.
