La crisis del mercado de la obra pública continúa, mientras que la construcción sostenible demuestra que va a contracorriente y que puede representar una oportunidad concreta para relanzar un sector fundamental. Esto es lo que se desprende, en extrema síntesis, del informe "Colaboración pública y privada y edificación sostenible en Italia en 2013" editado por Unioncamere en colaboración con CRESME, y presentado hoy en Roma durante una conferencia.
En los dos últimos años, con el recrudecimiento de la crisis y el recorte del gasto público, el mercado de la obra pública se ha desplomado registrando un -52% en el número de transacciones. La caída afecta tanto a la obra pública de ejecución como al sector de Asociaciones Públicas y Privadas, sector en el que tanto se está enfocando para relanzar el gasto en infraestructura del país. Las dificultades del PPP, tras el desplome de los importes licitados en 2012 (-41%), persisten también en 2013 (-34%).
El desplome del mercado de las grandes infraestructuras contrasta con una fase de crecimiento de la demanda de intervenciones de importe medio-grande, impulsada por las intervenciones de remodelación urbana, con tasas de crecimiento de los importes en licitación del 10% para todo el mercado y más del 30 % solo para operaciones de APP. El mayor número de iniciativas de APP de referencia para la construcción sostenible se encuentran en este rango de tamaño.
Según el presidente de Unioncamere Ferruccio Dardanello "En un mercado como el de las obras públicas, que todavía está en grave crisis, el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente son palancas importantes para reactivar las inversiones y el empleo". "Es un área -continúa Dardanello- que involucra activos estratégicos del país y que involucra intervenciones indispensables para asegurar nuestros territorios".
