“Queremos un impuesto a las transacciones financieras. Queremos eurobonos. Queremos una agencia de calificación europea”. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dicta la línea marcando las que a su juicio son las herramientas para hacer frente a la crisis. En su discurso inaugural en la cumbre del Consejo de la UE, Van Rompy recuerda que el pasado mes de marzo "una abrumadora mayoría de eurodiputados tuvo esta idea" de introducir una tasa Tobin, y que sería más adecuado que nunca introducirla "por equidad". Para Van Rompuy, de hecho, "no se puede permitir que los que provocaron la crisis escapen con miles de millones de bonos en la cartera".
En cuanto a los Bonos de Estabilidad, el presidente del Consejo de la UE no tiene dudas de que “serán capaces de mitigar la crisis de la deuda y estabilizar el sistema bancario”. Los eurobonos son esencialmente "un arma eficaz contra la especulación". Por último, "hace falta una agencia de calificación europea para frenar el monopolio estadounidense" y disponer de un organismo que "difunda sus juicios sobre la base de criterios claros".
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, sigue la misma línea que Van Rompuy, quien sugiere "aumentar los ingresos europeos a través de un impuesto sobre las transacciones financieras". Sí también a los eurobonos: "Los bonos de estabilidad reducen el diferencial", dice. Queda por aclarar cómo responderán los estados a estas solicitudes: de hecho, Gran Bretaña se opone a la introducción de una tasa Tobin, mientras que Alemania ve con recelo el recurso a los eurobonos.
