Wall Street está listo para recibir a Twitter. De hecho, poco más de un año después de la cotización de Facebook, el otro gigante de las redes sociales también realiza su ansiado desembarco en Bolsa, en la Bolsa de Nueva York. El precio de la salida a bolsa, tras una larga negociación entre el consejo de administración de la empresa y los inversores institucionales, se fijó en $ 26 por acción, cifra superior tanto al precio de referencia señalado hace un par de semanas (17-20 dólares) como al ya revisado al alza señalado en los últimos días, entre 23 y 25 dólares, gracias a la entusiasta respuesta del mercado.
Con esta valoración, la oferta de 70 millones de acciones, en pocas horas, está destinada a recaudar 1,82 millones. Al sumar la opción de compra de otros 10,5 millones de acciones, a ejercer en el plazo de 30 días, el monto total ascendería a 2,1 millones de dólares. La valoración de la empresa asciende así a 18 millones de dólares.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, porque si es cierto que Twitter, con más de 200 millones de usuarios, es la red social más famosa del mundo después de Facebook, y también la más utilizada por famosos de todo tipo (desde el Papa hasta Obama, pasando por Katy Perry, que lidera el ranking por número de seguidores), también es cierto que las cuentas de la empresa están en números rojos: Twitter ha cerrado el 2012 con pérdidas de 79,4 millones euros sobre una facturación de 317 millones, mientras que en los primeros nueve meses de este año la pérdida ascendió a 134 millones, mientras que la facturación alcanzó los 422 millones de dólares.
En lo que se están enfocando los inversores, así como la propia empresa, son las perspectivas de crecimiento. Perspectivas en las que, sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo: Morningstar habla de un aumento de los ingresos del 64% para 2015, mientras que la estimación de Goldman Sachs (uno de los bancos que se encarga de la colocación de Twitter) se detiene en el 32%. Lo cierto es que 2015 será el punto de inflexión para las cuentas de la red social, con inversiones publicitarias que cada vez más se desviarán a internet.
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