Basta de bolsas de plástico y apuesta por formas de promoción para la conversión de plantas: con 211 votos a favor, 29 en contra y 32 abstenciones, la Cámara de Senadores aprobó en tercera lectura el decreto de Medio Ambiente, que se convirtió así en ley.
En esencia Se acaba la comercialización de bolsas de plástico no biodegradables. Para fin de año, el gobierno está llamado a emitir el decreto para la comercialización de bolsas desechables que cumplan con los estándares de la UE. Así que hay tiempo hasta diciembre para deshacerse de las bolsas no conformes. Luego, "a partir del 31 de diciembre de 2013, la comercialización de bolsas que no se ajusten a lo dispuesto se sanciona con la multa administrativa del pago de una cantidad de 2.500 a 25.000 euros, incrementado hasta cuatro veces el máximo si la infracción de la prohibición se refiere a grandes cantidades de bolsas para llevar o un valor de las mercancías superior al 20% de la facturación del infractor".
Como consecuencia de una agenda, presentada por el senador del pd Francesco Ferrante y el colega del pdl Andrea Fluttero y aceptada por el gobierno, Ejecutivo establecerá que el único parámetro de referencia para la comercialización de bolsas debe ser la norma UE (13432 de 2002) considerando que los productos que no se ajustan o aquellos que no son lo suficientemente gruesos para ser realmente reutilizables están prohibidos. “El Gobierno también -añade Ferrante- ha aceptado la posibilidad de adelantar el plazo del 31 de diciembre de 2012 para la emisión del decreto, que sin duda sería positivo para el medio ambiente y que contaría con el favor de los ciudadanos, que ahora han archivado la experiencia de viejas bolsas de plástico contaminantes”. Detalle no marginal: en el decreto que deberá dictar el Gobierno se podrán prever "formas de fomento de la reconversión de las plantas existentes".
En Italia se estima que se producen unas 300 toneladas de bolsas de plástico al año, equivalentes a 430 toneladas de petróleo, con una emisión de CO2 de unas 200 mil toneladas. Una bolsa de plástico colocada en el medio ambiente tarda más de 400 años en destruirse, mientras que el nuevo shopper es biodegradable.
