Una furgoneta embistió a unos transeúntes en la ciudad de Münster, Alemania, provocando muertos y heridos. Según los medios alemanes, habría tres muertos y una treintena de heridos. Las autoridades han descartado que se trate de terrorismo: el autor del atentado de hecho es un ciudadano alemán de 48 años con problemas de salud mental, sin conexión con ISIS.
El ataque tuvo lugar cerca de la plaza Kiepenkerl en la ciudad vieja. Entre las víctimas también se encuentra el propio conductor, que se suicidó, según ha confirmado la Policía, que acordonó la zona y pidió a todo el mundo que no se acercara. Sin embargo, el atentado tiene una siniestra coincidencia: de hecho, tiene lugar exactamente un año después del atentado terrorista en Estocolmo, cuando un camión se estrella a toda velocidad entre los transeúntes en la zona comercial peatonal del centro realizando una masacre. La canciller Angela Merkel inmediatamente dirigió un pensamiento "a las víctimas y sus familiares". La policía alemana verifica la existencia de un segundo atacante. Mientras tanto, los agentes encontraron un "objeto sospechoso" en la camioneta que se estrelló contra la multitud.
