Un mensaje claro de Confindustria al Gobierno: "Se necesitan inversiones masivas para la contratación de jóvenes". El presidente Vincenzo Boccia explicó que, para que las medidas previstas tengan éxito, será necesario "invertir recursos suficientes para garantizar la desgravación fiscal total durante los primeros tres años, obviamente con los límites que serán útiles para evitar y usos distorsionados".
Las empresas piden un mayor esfuerzo en el frente del bono joven, para poder alcanzar importantes objetivos, con nuevos empleos para jóvenes a razón de 300 mil anuales en el próximo trienio 2018-2020.
A día de hoy, aparentemente el Gobierno está pensando en una reducción de cotización del 50% para la contratación indefinida de jóvenes menores de 29 años. El descuento de cotización debería incluir un tope de 3250 euros. La reducción a la mitad de las cotizaciones le costaría al Estado, en los primeros años, cerca de mil millones de euros, para luego crecer a 2,5 millones de euros cuando esté en pleno funcionamiento. Entre las limitaciones introducidas por el Gobierno a las empresas estaría la imposibilidad de despedir contrataciones subvencionadas en los 6 meses siguientes.
“El proyecto de jóvenes de Confindustria – recordado de via dell'Astronomia – pretende conciliar los intereses de las empresas con los de las familias porque los jóvenes a contratar no son otros que los hijos de familias italianas”.
“Su entrada en el mundo laboral -subraya Confindustria- tendrá un impacto positivo en la economía real, haciendo más competitivas las empresas, impulsando el consumo y reactivando la demanda”.
La descontribución en el trabajo podría representar el corazón de la próxima maniobra. Las medidas a aprobar tendrán que ser radicales, y tendrán que apoyar a las nuevas generaciones, intentando integrarlas al mundo laboral con calidad.
