La economía más grande del sudeste asiático está dejando atrás la caída de las materias primas. El gobierno del presidente Widodo está implementando medidas y reformas orientadas al libre mercado, presentando al país como un símbolo de estabilidad política y dinamismo económico y atrayendo inversores extranjeros. La dirección tomada nos lleva a creer que este es el momento adecuado para las empresas italianas que quieren exportar sus productos a Indonesia, realizar inversiones o participar en el desarrollo del país operando localmente y aprovechando los numerosos proyectos previstos por el gobierno.
Las oportunidades provienen del sector de infraestructura que necesita "... 500 mil millones de dólares en inversiones en los próximos cinco años", según Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial. Carreteras, puertos, aeropuertos pero también la producción y distribución de energía tanto de fuentes tradicionales como renovables. Entre las infraestructuras a implementar también se encuentra la digital, importante tanto para desarrollar un mercado interno de destino de las mercancías como para hacer más eficientes los procesos productivos.
La mayor eficiencia y el crecimiento de la productividad también dependen de la importación de tecnología del exterior, especialmente bienes de ingeniería mecánica. Esto puede jugar un papel muy importante en la industria minera e industrias relacionadas, dada la voluntad del gobierno de desarrollar una industria local para el procesamiento de los minerales extraídos, así como en los sectores manufacturero y agrícola, que aún utilizan técnicas obsoletas.
Casi el 60% del PIB de Indonesia está compuesto por consumo doméstico y el proceso de urbanización llevará al 70% de la población a vivir en centros urbanos para 2030, año en el que la clase consumidora podría alcanzar los 140 millones de personas, la mayor del Sudeste Asia. El sector de la automoción puede ser un sector en el que centrarse tanto en términos de mercado objetivo como en términos de inversión directa en el sitio, dado que la mayor parte de la producción se destina al mercado interno.
Italia está comenzando a comprender la importancia de Indonesia, incluyéndolo entre los países objetivo identificados por la "Sala de control".
SACE y SIMEST han incluido al país en las 15 geografías prioritarias para el Made in Italy al ofrecer tanto apoyo directo, con cobertura de riesgo de crédito sobre retrasos en los pagos o para proteger las inversiones locales, como apoyo indirecto a través de garantías sobre préstamos a importadores locales. A través de esta "estrategia de empuje" queremos alentar al importador indonesio a elegir Italia como mercado de suministro, ofreciendo un paquete financiero que haga que la transacción sea competitiva con el exportador italiano.
