Atenas lleva días repitiendo que el acuerdo es un hecho. Europa sigue negándolo, pero asegura que un acuerdo está cerca. Hoy una fuente alemana se suma al torbellino de declaraciones sobre las negociaciones entre el Gobierno griego y la Troika (UE, BCE y FMI) poniendo todo en entredicho. Según el Ejecutivo de Berlín, aún quedan muchos problemas por resolver en las negociaciones. Y el pago del nuevo tramo de 31,5 millones de ayuda al país griego no estaría para nada a la vuelta de la esquina.
Según las fuentes, “hay una serie de temas abiertos en la Troika y en el Eurogrupo” e el único acuerdo posible, de momento, es un préstamo puente para cerrar el agujero de 13,5 millones que acusará el Estado griego a partir de mediados de noviembre. Un simple emplasto sobre la herida que evitaría el incumplimiento inmediato. No es un plan a largo plazo.
El capítulo más controvertido se refiere al camino para reducir el déficit público griego. Ayer la teleconferencia extraordinaria del Eurogrupo entre los ministros de Finanzas de la Eurozona terminó sin nada: la decisión final se pospuso a una nueva cita, prevista para el 12 de noviembre. Hoy, sin embargo, fuentes alemanas sostienen que no será posible llegar a un acuerdo definitivo ni siquiera en dos semanas, subrayando que el acuerdo también deberá someterse a votación en el Bundestag.
Finalmente, Grecia no será uno de los principales temas de discusión en la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 de este fin de semana en Ciudad de México.
