La progresiva armonización de las estadísticas europeas y el interés por los efectos del comportamiento individual sobre las variables económicas han favorecido la multiplicación de encuestas y sondeos sobre los principales indicadores del bienestar de los hogares. Además de las cuentas sectoriales, desde hace unos años el BCE sigue la evolución de los valores per cápita de algunas variables financieras y no financieras referentes al sector de los hogares. En el año que terminó en septiembre de 2016, se registró una mejora en todos los indicadores monitoreados.
En la zona del euro aumentan los ocupados, crecen los valores per cápita de la renta y el consumo, así como las nuevas inversiones en activos financieros y activos reales per cápita, en el mismo período aumentan también los pasivos per cápita, mientras que la tasa de endeudamiento hoy en el 93,5% de la renta disponible (4 puntos porcentuales menos que el máximo de finales de 2010). Gracias también a las revalorizaciones de los distintos activos, cada residente en la zona vio aumentar su patrimonio neto en aproximadamente 6.000 €, pero con grandes diferencias entre las principales economías: para los alemanes el valor superaba la cifra media (6.313 €) mientras que los italianos , por su parte, ha visto caer su patrimonio en 2.800€ por la devaluación simultánea de su patrimonio financiero y real.
Para España, la mayor contribución al aumento de los recursos per cápita (+3.638€) provino de la recuperación de los precios inmobiliarios, mientras que para Francia (+956€) de la revalorización de los activos financieros.
Sin embargo, la mejora general de la situación económica y financiera de los hogares de la UEM a nivel per cápita es cuestionada por los resultados de la segunda encuesta de presupuestos familiares, también del BCE. Entre 2010 y 2014 la mediana de la riqueza neta de los hogares cayó más de un 10% (de 116 mil a 104 mil euros) con un descenso que en el caso de las clases menos favorecidas alcanza el -23% mientras que se limita al -9 % en el caso de los más pudientes.
En Italia el descenso fue de dos dígitos (-22% a 146 mil €), en Francia más del 9% (a 113 mil) mientras que en Alemania la riqueza media aumentó un 10,3% (a 61 mil €). La categoría más afectada es la de la familia tipo: de cuatro miembros, propietaria (con préstamo hipotecario) de la vivienda de residencia, en el tramo de edad de 35-44 años y perteneciente a la clase de renta central.
