El Oso de Oro de la 66ª edición de la Berlinale es para el documental "Fuocoamare", del director italiano Gianfranco Rosi. Gianfranco Rosi dedicó el Oso de Oro por “Fuocommare” a la «gente espléndida y generosa de Lampedusa». Su documental está dedicado al drama de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo e intentan llegar a Lampedusa. Rosi fue felicitada por el primer ministro Renzi, quien escribió en Twitter: «Berlín premia a Gianfranco Rosi, su talento y la poesía de la hospitalidad».
Emoción en Berlín: hasta Meryl Streep, que lo anuncia, en el escenario de la 66ª Berlinale, tiembla cuando dice que Granfranco Rosi será premiado por su «Fuego en el mar». Las imágenes de Lampedusa, en Berlín, en el país que acogió a un millón de refugiados en 2015, han inquietado y conmovido.
Y el director del documental dedica el Oso a las víctimas: «Esta noche mi pensamiento va a todos aquellos que nunca han llegado a Lampedusa en su camino de esperanza», comienza, «y a la gente de Lampedusa, que desde hace veinte años, treinta años abre su corazón a quien llega». "Es inaceptable", añade, "que la gente muera en el mar, al intentar cruzar las fronteras".
Hay un mensaje en la isla que todos deben abrazar: «Cuando le pregunté al médico por qué Lampedusa era tan generosa», dice Rosi, «me contestó: porque somos tierra de pescadores, y los pescadores dan la bienvenida a lo que viene del mar». Todos deberíamos aprender a ser un poco más pescadores».
En la alfombra roja, a pocos minutos de ganar esta Berlinale, Rosi se muestra aún más política y responde: «Lo que llegó ayer de Austria, que está cerrando, ciertamente no es un buen ejemplo. Europa debe actuar unida". También hay un periodista polaco, que le pregunta qué mensaje pretende enviar a Varsovia, donde el gobierno está bloqueando el país ante la emergencia de refugiados: "Yo diría que no se asuste tanto, también porque este fenómeno no puede ser detenido".
Qué político debería ver la película en Italia: «Se la enseñaría a todo el mundo, especialmente a los más duros. Y a Matteo Salvini». «De todos modos, Italia ha hecho mucho y sola durante veinte años, ahora ya no es el momento de que los estados individuales actúen por su cuenta. Tiene que haber una respuesta europea". "Europa acabará mal -añade- si no empieza a pensar de forma más europea y menos nacional".
