"Sin Crimea y Donbass es imposible un acuerdo”. El presidente ruso, Vladimir Putin, estableció claramente estas dos condiciones para sentarse a la mesa de negociación y negociar la paz con Ucrania. Lo hizo este martes durante una reunión en Moscú con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
“Lo de Ucrania es una invasión –respondió Guterres–, pero yo vengo aquí con un enfoque pragmático. Cualquier regla establecida debe ser con el consentimiento de la comunidad internacional y de conformidad con el derecho internacional. Esta cuestión debe ser resuelta con los instrumentos establecidos por el Estatuto de la ONU”.
Una cumbre que supera a la OTAN
Mientras tanto, ayer se reunió en Ramstein una nueva alianza para expandir la OTAN a escala global. En la mesa, además de EE. UU. y Alemania, se sentaron Albania, Australia, Bélgica, Gran Bretaña, Bulgaria, Canadá, Croacia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Islandia, Israel, Italia, Kenia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Holanda, Polonia, Qatar, Rumanía, Eslovaquia, España, Turquía y Hungría.
La cumbre se ha transformado en un grupo de contacto mensual, mostrando que Occidente espera una larga guerra. De hecho, así supera a la OTAN, eludiendo las restricciones de su mandato que requieren que la Alianza intervenga solo en defensa de un estado miembro como Ucrania aún no lo es.
El avance más significativo fue el de Alemania, quien anuncia enviar 50 panzers a Ucrania Gepard antiaéreo, levantando el veto a las armas pesadas. Alemania también podría autorizar el envío de 108 tanques Leopard, ofrecidos hoy por el fabricante Rheinmetall, pero el suministro debe ser aprobado previamente por el canciller Scholz.
Italia, por su parte, ha aprobado el segundo decreto para continuar con las entregas realizadas hasta ahora, pero está evaluando el tercero para sistemas defensivos más potentes.
