El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, encargó al Ministerio de Desarrollo de Rusia que realizara un análisis para predecir las consecuencias de una crisis del euro y sus repercusiones en la economía del país entre 2013 y 2015, según consta en el sitio de información económica - Política Finmarket.
En el documento se han esbozado dos escenarios: uno pesimista denominado "Variante de desarrollo A2" y otro moderadamente optimista denominado "Variante de desarrollo A".
En el caso del escenario "A2", el precio del petróleo bajaría a 60 dólares el barril en 2013 y la economía rusa también entraría entonces en recesión, con una vuelta a la inflación alta.
Sobre la base del documento difundido por el ministerio ruso, se describen varios escenarios, entre ellos el de disolución europea "sobre la base de un esquema de exclusión de países insolventes" con la consiguiente caída del PIB europeo en un 2,8% y de la economía mundial. en su total de 1,2%.
En consecuencia, los precios del petróleo, durante los primeros seis meses de 2013, caerían por debajo de los 60 dólares el barril (y el promedio de todo el año se mantendría en torno a los 60 dólares). La economía rusa no sería capaz de sostener el crecimiento: las exportaciones caerían un 31%, y el PIB ruso en 2013 sufriría una caída del 2,7%, mientras que el crecimiento económico caería entre el 0,5% y el 2,1%.
Basándonos en cambio en el escenario "A", la economía europea empezaría a crecer ya en 2013, para resolver definitivamente la crisis en 2015. La economía europea subiría al 0,3-0,7%, mientras que la economía mundial subiría al 3,7%. . El precio del petróleo subiría a 80 dólares el barril.
