Crece el número de víctimas del accidente en el puerto de Génova, donde, sobre las 23 horas de ayer, el Jolly Nero, un buque cointaner de la línea de Messina, derribó la torre de pilotaje tras una maniobra incorrecta: por ahora el presupuesto provisional de los bomberos, mientras continúan las búsquedas, habla de siete muertos y tres desaparecidos. Cuatro heridos, dos de ellos en estado grave.
El buque, que salía ayer por la noche del puerto, se estrelló contra el edificio piloto, donde viven muchos miembros de la Autoridad Portuaria de Génova, acabando por derribarlo junto con el edificio contiguo. Difícil, según el presidente de la autoridad portuaria Luigi Merlo, explicar tal incidente, dado que las condiciones climáticas eran ideales. Posible falla de motor del Jolly Nero, que mientras tanto ha sido incautado.
Por ahora, solo tres de las víctimas han sido identificadas: son Daniele Fratantonio, de 30 años de Rapallo, el suboficial Davide Morella, de 33 años de Bisceglie y Michele Robazza, de 31 años de Livorno.
