Punto de inflexion. Con estas palabras el director general de Fincantieri Giuseppe Bono definió 2014 para el grupo durante la junta de accionistas. Un año marcado sobre todo desde la cotización en bolsa de la compañía, que supone "un hito, pero también un momento desde el que empezar a afrontar nuevos retos posiblemente superables".
Un año, 2014, que se cerró hoy, con la aprobación unánime del presupuesto por parte de la asamblea y con una beneficio neto consolidado de 55 millones de 85 millones en 2013, con ingresos que aumentaron a casi 4,4 mil millones y pedidos que crecieron a aproximadamente 5,64 mil millones. La posición financiera neta de Fincantieri fue positiva en 44 millones frente a una deuda neta de 155 millones registrada en 2013 y la compañía no repartirá dividendos.
Las perspectivas para 2015, según Bono, son positivas, gracias también a un acuerdo ya alcanzado con Carnival por cinco cruceros más opciones, valorado en 4 millones. “En el sector de los cruceros – subrayó el director general de Fincantieri – hay excelentes perspectivas de crecimiento”.
Para Fincantieri, líder del segmento, es un momento a ser aprovechado de la mejor manera posible, resistiendo las caídas en el segmento offshore y militar. Para ello, según su consejero delegado, la compañía necesita "un aumento de la productividad y una nueva dialéctica con el gremio", pasos necesarios para competir en "un mundo globalizado".
