Si observa el escenario general, no hay duda al respecto. El calentamiento global es una realidad, a pesar de las excepcionales nevadas en los Alpes y el hielo que ha golpeado Norteamérica en las últimas semanas. Así lo afirmó la Agencia Meteorológica Mundial (OMM), señalando que 2013 fue el sexto año más caluroso desde 1850 en adelante. Más importante aún, trece de los catorce años más cálidos ocurrieron en este siglo que acaba de comenzar.
La primacía pertenece a 2010 y 2005, los años más calurosos que se recuerdan, seguidos de 1998. Las estadísticas y la columna de mercurio no permiten incertidumbres: cada década desde 1970 ha sido más calurosa que la década anterior. La agencia de la ONU cree que la tendencia no cambiará, porque las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando. Michel Jarraud, secretario general de la OMM, dice que "la tendencia es innegable y la producción récord de gases de efecto invernadero indica que las temperaturas globales seguirán aumentando durante las próximas generaciones".
En 2013 la temperatura media de la zona terráquea fue 0,5 °C superior a la media de los treinta años 1961-1990. Las cifras en las que la OMM basa sus conclusiones son las proporcionadas por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EE. UU., la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y la colaboración entre la Universidad de Eats Anglia (UEA) y la Met Office del Reino Unido. En cuanto al sistema de detección, hay que admitirlo facilitado por Google Earth, que según la UE permite un análisis sencillo, claro y accesible en todo momento.
