Hoy comienzan las negociaciones en la guerra Rusia-Ucrania. Mientras tanto, sin embargo, la guerra continúa: continúan los bombardeos en Kiev y otras ciudades, con acusaciones recíprocas de comportamiento inhumano por parte de los dos ejércitos, todo mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, ha puesto a las fuerzas de disuasión “en alerta especial” de su ejército, evocando el espectro de las armas nucleares.
Rusia-Ucrania: comienzan negociaciones de alto el fuego
Precisamente esta jugada del número uno del Kremlin habría impulsado a las delegaciones de ambos países a reunirse este lunes a orillas del río Pripyat, a las puertas de Bielorrusia. El gobierno de Volodymyr Zelensky habría elegido la zona fronteriza como sede de la cumbre, por motivos políticos y de seguridad, después de que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, también hubiera permitido la invasión desde su territorio. Minsk ha prometido una tregua en la zona de conversaciones.
Las negociaciones para un alto el fuego serán "sin condiciones previas", aseguró Zelensky, quien sin embargo considera difícil la operación: "No creo mucho en el resultado de esta reunión -dijo el presidente ucraniano- pero intentémoslo".
Kiev accedió a participar en las negociaciones justo cuando el ultimátum ruso estaba a punto de expirar.
El papel de Bielorrusia en la guerra Rusia-Ucrania
Se dice que Bielorrusia está a punto de unirse a las tropas rusas en la guerra en curso en Ucrania: así lo informó el Kyiv Independent, que cita fuentes no especificadas, y agregó que la entrada de Bielorrusia en la guerra podría tener lugar "en cuestión de horas". Ha pasado un referéndum constitucional en el país de Lukashenko que permitiría a Rusia instalar armas nucleares en su territorio, pero excluyendo cualquier "agresión militar del territorio" de Bielorrusia.
La guerra continúa, no solo en Kiev
Moscú ha dejado entrar más tanques y lanzacohetes en Ucrania. Las explosiones se escucharon durante todo el domingo en Kiev, donde al caer la noche las sirenas de las alarmas antiaéreas comenzaron a sonar de forma reiterada, provocando que la población corriera hacia los búnkeres subterráneos y otros refugios.
Zelensky ha acusado a sus opositores de atacar viviendas de civiles, pero incluso los rusos hablan de una guerra sucia por parte de los ucranianos, acusándolos de torturar a "los pocos soldados rusos capturados" y de "uso masivo de municiones cargadas de fósforo en la frontera". afueras de Kiev".
Hay varias ciudades bajo asedio, desde Kherson a Berdyansk hasta Mariupol, a lo largo de la franja al norte de Crimea en el Mar de Azov. En estas horas la batalla se está librando especialmente en Kharkiv, cerca de la frontera rusa al norte de Donbass, donde siguen avanzando las milicias separatistas. Tras una noche de enfrentamientos, el ejército ucraniano aseguró haber recuperado el control de la ciudad, pero los combates no cesaron y los daños fueron cuantiosos, incluida la explosión de un gasoducto.
La amenaza nuclear
Tras reunirse con los líderes militares, Putin puntualizó el anuncio que evoca el espectro de la guerra nuclear: "Ordeno al ministro de Defensa y al jefe de gabinete que pongan en alerta especial a las fuerzas de disuasión del ejército ruso, en respuesta a las declaraciones agresivas del Oeste".
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, cree que la alerta nuclear es una forma de "presionar" de cara a las conversaciones.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó la "retórica agresiva" del Kremlin, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una nueva reunión de emergencia el lunes.
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