El ejecutivo del COI, reunido en la ciudad de Quebec, comunicó las candidaturas olímpicas para 2020, tras los últimos recortes. Fuera de Bakú y Doha, para albergar los Juegos de 2020, la elección se anunciará en Buenos Aires el 7 de septiembre de 2013. Y será uno entre Tokio, Estambul y Madrid.
Y precisamente sobre Madrid se dedicaron importantes palabras en el informe del grupo de trabajo del COI sobre su candidatura. El proyecto presentado por la capital ibérica, de hecho, se mantiene muy fuerte y vigente, pero al mismo tiempo la situación financiera del país está causando preocupación.
Varios factores contribuyen a empujar la candidatura de Madrid: el hecho de que el gobierno ve la organización de un evento como los Juegos Olímpicos como una forma sostenible de iniciar un nuevo desarrollo y crear nuevos puestos de trabajo, una idea que también goza de un fuerte apoyo público. Además, el proyecto se presenta muy compacto y un excelente porcentaje de la infraestructuras necesarias, algunos asumen que son tanto como el 80%, ya existirían, con la evidente mitigación del riesgo que ello conlleva.
Riesgos que persisten, sin embargo, si se mira la situación financiera del país. La crisis, como es sabido, ha puesto de rodillas a España, haciéndola difícil construir todas esas oficinas e infraestructuras que aún faltan, sobre todo por la probable falta de socios dispuestos a asumir el coste y apoyar el presupuesto del comité organizador.
La candidatura madrileña, que también se alimenta de la experiencia de las candidaturas fallidas de 2012 y 2016, es un hombre fuerte pero cojo que “No presenta problemas desde el punto de vista operativo”, pero lastra “las perspectivas económicas de España” que corren el riesgo de arrastrarlo al suelo.
Lea el artículo en El País: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/23/madrid/1337763698_386677.html
