El primer viernes del mes es el día de los esperados datos de empleo en Estados Unidos. La cifra de empleo registró un tibio aumento en agosto. El mes pasado se crearon 96.000 nuevos puestos de trabajo, por debajo de las expectativas de los analistas de 125.000 nuevos puestos de trabajo.
La tasa de desempleo cayó del 8,3% al 8,1%. La cifra está en línea con la tendencia de lento crecimiento del empleo que se viene dando desde septiembre de 2010 pero no está en línea con el promedio de 2012 en el que se crearon 139.00 puestos de trabajo cada mes. El empleo es un tema clave de la campaña, ya que los republicanos acusan a Obama de ser responsable de los "datos macroeconómicos deficientes".
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos ha puesto la ocupación en el primer lugar de su agenda para el segundo mandato, afirmando que se comprometerá a devolverle el oxígeno a la clase media. A menos de dos meses de las elecciones, los datos no parecen ayudar al candidato demócrata que deberá defenderse de la creciente popularidad de su rival Mitt Romney que está aprovechando la onda larga por la sobreexposición mediática tras la convención republicana.
