Tras el brusco cese del anticiclón casi primaveral, Italia vuelve a saborear los rigores del invierno general. De hecho, al menos hasta el 20 de enero, el ciclón Morgana que llegará desde el norte de Europa traerá heladas y nieve a las llanuras de toda la península, regresando el próximo fin de semana también a Roma donde el año pasado generó destrozos y una polémica interminable.
El ciclón Morgana se revitalizará 3 veces durante la semana por impulsos ártico-siberianos y traerá lluvias, tormentas y nieve: el impulso más intenso, con copos incluso a baja altura, será entre el jueves y el viernes. Por ahora, Protección Civil, especialmente en la región del Véneto, solo ha declarado un "estado de atención", pero no se descarta que nuevos acontecimientos desemboquen en un estado de alarma.
La llegada del frío polar con cambios de temperatura de hasta diez grados y heladas extensas a baja altura, entretanto, ponen en grave riesgo los cultivos. La alarma la dio Coldiretti que enfoca su lente sobre los efectos causados por la ola de mal tiempo en toda la península, con la que finaliza un otoño que ocupa el tercer lugar entre los más cálidos desde hace más de dos siglos según sondeos de Isac Cnr.
Con la llegada de las heladas, por tanto, se cierra un año con una tendencia climática especialmente marcada por fenómenos extremos que han provocado daños a la agricultura superiores a los 3 millones de euros con nieves y hielos que bloquearon Italia durante el invierno, el calor y las sequías estivales que quemaron los cultivos, de las tormentas otoñales que - concluye Coldiretti - provocaron inundaciones y derrumbes.
