Mediobanca cerró el primer trimestre del ejercicio 2017-2018 con un beneficio neto de 300,9 millones, un 11,2% más que en el mismo periodo del año anterior. La cifra es superior al consenso de los analistas, que estimaban un beneficio de 260 millones.
Por su parte, el margen de intermediación creció un 12,9% hasta los 598,4 millones: también en este caso se sitúa por encima de las expectativas del mercado, que se detuvo en 585 millones. En cuanto al margen de intereses, se situó en 331,7 millones (+5,6% anual) y las comisiones en 138,3 millones (+30,5%).
“Fue un trimestre en el que crecieron todos los componentes”, comentó el director general Alberto Nagel. Los costes de estructura crecen un 20,3% hasta los 255,7 millones, que “descuentan la ampliación del perímetro y el correspondiente refuerzo de las estructuras”, para una relación coste/ingresos que asciende al 42,7%.
El coste del riesgo cayó a mínimos históricos en 57 puntos básicos desde los 73 de junio, también gracias a la reducción de las provisiones para pérdidas crediticias en un 39,7% hasta los 54,6 millones. En el frente del balance, el coeficiente Cet1 calculado con la metodología estándar se mantuvo estable respecto a junio en 13,3%.
Entre otras cosas, el instituto está a la espera del visto bueno para la aplicación de los modelos avanzados para el cálculo del coeficiente: “Esperamos una primera liberación, para la gran parte corporativa, de aquí a diciembre”, aclara Nagel.
