El Banco Central Europeo levanta la mano: "La semana pasada no compramos bonos del gobierno de la eurozona". En definitiva, desde Frankfurt niegan que se haya puesto en práctica el más evidente de los procedimientos de emergencia. Sin embargo, las cavilaciones no se detienen en los mercados. La sospecha de que había llegado alguna ayuda del BCE a los países europeos más necesitados, y en particular a Italia, surgió tras la satisfactoria subasta de Bot del pasado 12 de julio. Si bien experimentaron mayores rendimientos, los valores en oferta habían recibido solicitudes equivalentes a una vez y media el monto propuesto.
Pero los datos que surgieron hoy contradicen toda ilusión: por decimosexta semana consecutiva la institución no ha realizado ninguna compra y el monto de los bonos decomisados se mantiene sin cambios en 74 millones de euros. Desde hace meses, toda operación de este tipo se ha interrumpido y parece que el BCE, aún sin explicitarlo formalmente, no está dispuesto a exponerse más al riesgo de pérdidas.
