La decisión de cerrar la televisión pública ERT ha desatado una ola de protestas en toda Grecia, que ahora está paralizada por una huelga general de 24 horas.
Además de los periodistas de las televisiones y radios privadas y de la prensa, en solidaridad con los compañeros de la ERT, se cruzarán de brazos en especial los trabajadores del transporte público y de las oficinas públicas.
Por la tarde, entre las 15 y las 17 horas, los controladores aéreos se declararán en huelga, generando molestias y retrasos también para los vuelos internacionales, mientras que los vuelos domésticos corren riesgo durante las cinco horas completas en las que los empleados cruzarán los brazos, a partir del mediodía. de aviación civil. Se espera un servicio reducido para trenes, autobuses y el Metro de Atenas. También se cerraron las oficinas de impuestos, las escuelas y el personal reducido en los hospitales.
La impopular decisión del presidente del Gobierno, Antonis Samaras, está generando tensiones en el Ejecutivo, tanto que se prevé recurrir a un voto de confianza.
Mientras tanto Samaras reivindica la validez de la decisión tomada con estas palabras: “Vamos a crear una nueva televisión, en la línea de los modelos contemporáneos. Los que resisten no apoyan la televisión estatal, apoyan a la ERT del pasado. Nos estamos deshaciendo de una entidad que no es transparente y llena de despilfarro y algunas personas están molestas porque quieren que sigamos por este camino, con falta de transparencia y derroche”.
Sin embargo, los periodistas en huelga rebatieron esta acusación recordando que "todo el mundo sabe que el Gobierno decide quiénes serán los directivos y la dirección elige y toma decisiones ligadas a favores políticos".
Actualmente con la señal análoga y digital cortada, la ERT está transmitiendo únicamente vía internet.
