Para contrarrestar la epidemia de coronavirus y prevenir contagios entre sus empleados, Ferrari lanzó un protocolo de salud particularmente articulado, que inmediatamente encontró el favor de los sindicatos. De hecho, la empresa de Maranello permitirá a los empleados (y si lo desean también a sus familias) hacer análisis de sangre para poder descartar estar contagiado antes de volver al trabajo.
Además, el personal estará equipado con aplicación lo que permitirá mantener bajo control cualquier síntoma de infección por Covid-19 y realizar un seguimiento de los movimientos. De esta forma, si alguien estuviera infectado, sería posible reconstruir la cadena de personas con las que entró en contacto (una medida similar ya se ha tomado en China y Corea del Sur). El respeto a la privacidad individual, asegura la compañía, “estará garantizado gracias a la gestión de la app externa y ajena a Ferrari”.
Por último, si a pesar de todas las precauciones algunos empleados dan positivo por coronavirus, Ferrari les garantizará alojamiento adecuado para el autoaislamiento, Completo con atención médica y suministros de oxígeno y medicinas.
“Este protocolo – se lee en un comunicado conjunto de Marco Bentivogli y Giorgio Uriti, respectivamente secretario general y gerente emiliano de la Cisl fim – representa una especie de revolución, porque contribuirá a cambiar para siempre la organización del trabajo y, por tanto, de la producción. Este es un gran desafío para el cual sindicatos, empresas y trabajadores deben llegar preparados. No se descarta que el protocolo sanitario de Ferrari pueda ser pronto tomado como modelo por otras empresas.
Todas las medidas anunciadas por Ferrari forman parte del plan”Back on Track” (“Back on track”), concebido gracias a la colaboración de un equipo de virólogos, incluido el profesor Roberto Burioni, y patrocinado por la Región de Emilia Romagna.
Para la reapertura de las oficinas de Maranello y Módena, actualmente está prevista para el martes 14 de abril, pero es probable que la fecha límite será pospuesto por orden del gobierno.
