Nuevos procedimientos para el pacto de estabilidad europeo, controles más estrictos y sanciones severas para los países incumplidores. Estas son las directrices para la reforma de la gobernanza económica aprobadas hoy por el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo. En particular, la parte del paquete relativa a las nuevas herramientas para corregir los desequilibrios macroeconómicos fue aprobada con amplia mayoría. Estos incluyen diferencias de competitividad demasiado marcadas, déficit o superávit excesivos (y esto es nuevo) en la balanza comercial.
Más controvertido, sin embargo, es el visto bueno para otras disposiciones que parecen favorecer la corrección presupuestaria en lugar de la recuperación y el empleo. Los partidos de centroizquierda votaron en contra o se abstuvieron de estas medidas.
En cualquier caso, a partir de hoy los gobiernos de la Eurozona que no alcancen los objetivos de déficit o deuda pública ya no podrán tomarse a la ligera los llamamientos de la Comisión Europea. De hecho, para rechazar estas advertencias será necesario el voto del Consejo Europeo, que deberá explicar sus razones en un debate público ante el Parlamento Europeo. De lo contrario, 10 días después de la publicación, se aplicarán las correcciones sugeridas por la Comisión.
La asamblea de Estrasburgo también ha obtenido la capacidad de invitar a audiencias públicas a los ministros de finanzas de los países que recibirán una advertencia de la Comisión.
