El Brexit se acerca, y a la espera de saber si será realmente "difícil" (como parecería con el nuevo primer ministro Boris Johnson), también podrían llegar tiempos difíciles para los viajeros europeos al Reino Unido. La ministra del Interior británica, Priti Patel, tiene la intención de imponer uno cese inmediato de la libre circulación de ciudadanos de la UE a partir del 31 de octubre, si no hay acuerdo con Bruselas. Varios periódicos británicos lo informaron.
Según los periódicos, Patel implementaría la disposición como 'legislación secundaria', es decir, un acto que no necesita aprobación parlamentaria. Según el Telegraph, los funcionarios británicos han viajado mientras tanto a Singapur "para comprender cómo funciona un sistema de TI eficiente aplicado a la inmigración". Las críticas a los liberaldemócratas no se hicieron esperar: el portavoz de Asuntos Internos Ed Davey tildó la idea de “completamente alejada de la realidad, un nuevo capítulo en la interminable saga del desastre que están provocando con el Brexit. ¿Qué harían los ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido, quizás habiéndose ido de viaje, cuando intentan regresar?”.
Críticas también del grupo 3Million Campaign, que defiende los derechos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido: “No hay un sistema listo. Es un movimiento político, pero tendrá un gran impacto en la vida de las personas. Abrirá la puerta a la discriminación: ¿qué distinción harán entre los que ya están aquí y los que llegarán después?”.
También intervino al respecto un portavoz de Downing Street, que subrayó cómo “la actual libertad de circulación terminará el 31 de octubre, cuando Reino Unido abandonará la UE. Por ejemplo, Inmediatamente introduciremos reglas criminales mucho más estrictas para aquellos que ingresen al Reino.. Se están ultimando otros detalles. El primer ministro fue claro, queremos un sistema de puntos de inmigración similar al de Australia".
