Al final, la presidenta argentina Christina Kirchner venció a la familia Rocca. El tira y afloja que se había prolongado durante meses entre el gigante siderúrgico Techint, controlado por la empresa italiana Tenaris, y el gobierno del país sudamericano puede decirse que ha terminado, al menos por ahora. El directorio de Siderar, empresa controlada por Techint, aprobó ayer la designación de tres representantes estatales en su directorio. El nuevo directorio estará integrado por 11 miembros, de los cuales 8 representarán a Ternium (accionista mayoritario de Siderar) y 3 ocuparán el lugar del ejecutivo a través de Anses, la institución nacional de seguros que posee el 25,9% de Siderar.
Pero la decisión no fue unánime. Solo uno de los tres favoritos de Kirchner pudo contar con apoyo privado. Se trata de Francisco Cudós, dirigente sindical del Sindicato Metalúrgico, quien ya era director de la empresa a nombre de las acciones propiedad de los trabajadores.
La disputa venía desde abril cuando la empresa argentina se negó a designar representantes del ejecutivo en nombre de una ley que prohibía a las entidades políticas ejercer derechos de voto por más del 5% de las acciones que poseían. Pero el Presidente, con un decreto ley ha eliminado este límite.
Otro punto sobre el que hubo opiniones encontradas durante la reunión fue el pago de un dividendo total de 350 millones de dólares. En realidad, la empresa controlada por la argentina Techint había ordenado el pago de un dividendo efectivo de 97,7 millones de dólares, pero por presiones de los accionistas, el monto aumentó hasta llegar a la cifra prevista originalmente.
