“La capacidad de construcción de la planta en California sigue siendo importante, pero planeamos lanzar la producción en Europa”: anunció el CEO de Tesla, Elon Musk: la empresa que dirige está considerando una planta para la construcción de sus autos eléctricos en Europa. Lo dijo al final de una reunión con el gobierno de Flandes, precisando que la zona flamenca de Bélgica "sin duda forma parte de la lista Top 5" de posibles ubicaciones para la fábrica. El alcalde de Amberes y líder del partido nacionalista flamenco, Bart De Wever, refiriéndose al escándalo Volkswagen, afirmó por su parte -según informa la Agencia belga- que "esta historia demuestra los límites del desarrollo de los motores diésel y gasolina, por lo tanto no podemos esperar mucho progreso en el campo de las energías fósiles”.
Evidentemente, el momento es propicio para Tesla, con el escándalo del motor diesel acaparando las primeras planas de los periódicos y cayendo en los mercados bursátiles de todo el mundo. Sin embargo, Musk se mostró cauto al respecto, juzgando lo ocurrido con el diésel como "obviamente negativo" pero relanzando el objetivo real que, en su opinión, debe marcarse la industria, que es la reducción de las emisiones de CO2.
sur Nasdaq las acciones de la compañía con sede en Palo Alto resistieron y, de hecho, después de una fuerte caída en los últimos meses, ahora cotizan a 263 dólares por acción, no muy lejos del máximo histórico de 280. Y los próximos días serán particularmente intenso: el 29 de septiembre el tan anunciado crossover Model X. Por lo que anticipó el propio Musk será un modelo de gama alta, incluso superior al Model S. Se habla de un precio a partir de los 130 mil dólares. Habrá una opción denominada "velocidad excesiva" (que suma otros $10) que permitirá que el auto pase de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, frente a los 3,8 del modelo base.
