La alarma sobre la manipulación de la tasa interbancaria de Londres se disparó en 2008, cuando en una reunión la BBA (British Bankers Association, representa a las instituciones bancarias y administra la Libor) advirtió al Banco de Inglaterra que la Libor se había vuelto demasiado grande para la organización. .
En los últimos meses, las autoridades británicas han acusado a la BBA de no haber protegido al Libor como se suponía.
La ex directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Británicos, Angela Knight, quiso proponer trasladar la protección de la Libor de los particulares a las autoridades, pero su propuesta cayó en saco roto.
Parecen estar diciendo en el Wall Street Journal del martes que el Banco de Inglaterra no estaba dispuesto a actuar.
En noviembre de 2007, en una reunión del BoE, algunos de sus ejecutivos se mostraron preocupados porque la tasa Libor era demasiado baja, lo que podría haber enmascarado los problemas financieros reales de algunas instituciones.
Unos días antes de la reunión de la BBA en abril de 2008, surgieron rumores de posibles manipulaciones del Libor.
Angela Knight, ex directora general de la BBA, consultó al entonces presidente de la Fed y ahora secretario del Tesoro de EE. UU., Timothy Geithner, quien le dio consejos sobre cómo mejorar la gestión de la tasa interbancaria británica. Knight luego le pidió al Banco de Inglaterra que también propusiera alguna solución, pero el banco inglés se negó.
Mientras tanto, surgieron discusiones en la British Bank Association entre quienes querían reformar radicalmente la gestión de la tasa y quienes querían dejarla como estaba.
Un portavoz de la BBA dijo el martes: “Desde el inicio de la Libor, la BBA siempre ha trabajado para salvaguardar y proteger la integridad de la tasa, también interactuando con las autoridades internacionales. Siempre ha habido una clara unidad de puntos de vista entre todos los representantes bancarios dentro de la BBA”.
Este estancamiento continuó hasta junio, cuando Barclays fue el primer banco en admitir que había manipulado el Libor y luego también el Euribor, y luego, en negociaciones con las autoridades británicas y estadounidenses, pagó una multa de 290 millones de libras esterlinas. El escándalo, que ahora se ha hecho público, ha empujado a toda la alta gerencia de Braclays a renunciar.
Alrededor de 13 bancos y muchos de sus comerciantes están siendo investigados actualmente.
