en tratamiento de residuos municipales, laItalia va a la zaga de sus principales socios europeos, porque todavía usa demasiado los vertederos y poca recuperación de energía a través de plantas de conversión de residuos en energía. Los objetivos de la UE para 2035 prevén contener el vertido en vertederos en un 10 % y en 2019 nuestro país superó este umbral en más del doble, alcanzando el 20,9 %, frente a una media europea occidental del 17,6 %. Es lo que surge de un artículo publicado por el Observatorio de las cuentas públicas italianas dirigido por Carlo Cottarelli.
¿Cuántos residuos se producen en Italia?
Con 30,1 millones de toneladas en 2019, estamos en tercer lugar en el ranking europeo, solo por detrás de Alemania (50,6) y Francia (37,4). Sin embargo, en términos per cápita, los italianos están en línea con la media europea (501 kg).
¿Cómo son tratados?
El Observatorio propone este esquema:
- El 32,7% de los residuos se recicla como material no orgánico.
- El 23,2% se trata como fracción orgánica.
- El 22,7% acaba en vertedero.
- El 20,7% acaba en plantas de valorización energética.
- El 0,7% se incinera con baja recuperación de energía.
El "tráfico de residuos" en el país
El problema es que 26 de las 37 plantas de conversión de residuos en energía presente en Italia estan en el norte (otros 6 están en el Sur y solo 5 en el Centro), lo que desencadena una serie de "enormes y contaminantes tráficos de residuos dentro del país - escribe el Observatorio - Un análisis de Utilitalia estima que para el intercambio total de residuos, 62 millones de km se transitan y se emiten 40 toneladas de CO2 al año, con un coste de 75 millones de euros”.
El Informe ISPRA 2020 indica que "Campania e Lazio son las regiones que más residuos orgánicos exportan a Italia, enviándolos a regiones no limítrofes (principalmente hacia Véneto, Friuli y Lombardía) respectivamente el 25 y el 14,5 % de la fracción orgánica total producida por ellos".
La falta de infraestructura
Por lo tanto, el Observatorio subraya que la Italia central, además de mostrar serias deficiencias infraestructurales en los últimos años ha aumentado la cantidad de residuos depositados en vertederos, alcanzando los 550 kg per cápita por año, contra 521 en el Norte y 451 en el Sur.
El artículo señala, por tanto, la necesidad de "una intervención infraestructural decisiva en el tratamiento de los residuos, sobre todo para reducir los que acaban en los vertederos".
