Otro duro golpe para Malpensa, cada vez menos hub internacional y cada vez más símbolo de la gestión concursal. Después de Lufthansa Italia, ahora también la compañía Air France ha decidido mudarse a Linate.
De hecho, con el inicio de la temporada de invierno, que comenzará el próximo 30 de octubre, Air France trasladará los vuelos operados desde París al aeropuerto de Milán. Desde la sede de la empresa de Roissy explican que, de esta forma, se convertirá en el punto de referencia de las doce conexiones con la capital lombarda (9 con salida desde el aeropuerto Charles De Gaulle y 3 desde Orly).
“Esta decisión de concentrar nuestras fuerzas en un solo aeropuerto -subrayan los responsables de la compañía- permite a los pasajeros beneficiarse de una oferta comercial más sencilla y cambiar de vuelo con mayor facilidad”.
La realidad, sin embargo, es que la jugada de Air France deja dos perdedores en el suelo: los contribuyentes italianos -que se hicieron cargo de 3 millones de pérdidas de Magliana para evitar la venta a los franceses- y Malpensa.
Según Dario Balotta, gerente de transporte de Legambiente Lombardia, “es la confirmación de la pérdida de rango y peso internacional de Malpensa, justo cuando la comisión nacional VIA examina el proyecto de ampliación del aeropuerto que contempla una tercera pista, junto con un inmenso hub logístico -comercial que cimentaría los últimos preciosos páramos del Parque Ticino".
"Con estas perspectivas -concluye- SEA debe abandonar el plan de inversión máxima de 1,2 millones y, en primer lugar, dejar en segundo plano el proyecto faraónico de la tercera pista, una nueva herida ambiental en el parque Ticino y un gasto inútil de 300 millones de euros".
