Es hora de proteccionismos y soberanismos. Ese es el peligro número uno para el crecimiento. Y Mario Draghi, presidente del BCE, lanza un llamamiento al Parlamento Europeo: en tiempos tan inciertos, “es más importante que nunca que Europa permanezca unida”. La flexibilización cuantitativa, dice para tranquilizar a mercados y gobiernos, terminará en diciembre, pero eso "no significa que nuestra línea deje de ser expansiva: la política monetaria tendrá que seguir acompañando el crecimiento económico durante un cierto período". Y nuevamente: " No hay riesgos sistémicos derivados de la sobreacomodación monetaria”, asegura el banquero central. Luego, una indirecta al gobierno italiano: "Por ahora, solo palabras".
CONFIANZA EN LA RECUPERACIÓN DE LA INFLACIÓN
En cuanto a la inflación, Draghi deja saber que la confianza del BCE en la subida de los precios hacia el nivel objetivo está "aumentando", es decir, a un ritmo inferior pero cercano al 2%.
En detalle, la inflación subyacente se ha recuperado de los mínimos que cayó en 2016, mientras que el uso de la capacidad productiva por parte de las empresas ha mejorado, al igual que el mercado laboral.
Además, "la tendencia esperada de la inflación parece autosostenida", subrayó el número uno del BCE, explicando que, por tanto, debería poder continuar incluso sin las compras netas de valores por parte de la Eurotower.
EUROPA SIGUE UNIDA: COMPLETAR LA UNIÓN BANCARIA
Draghi lanzó entonces un llamamiento a la unidad europea: “En tiempos de mayor incertidumbre global -dijo- es más importante que nunca que Europa permanezca unida. Los esfuerzos que ya hemos realizado han hecho que la unión económica y monetaria sea más resistente a las perturbaciones. Sin embargo, todavía está incompleto y sigue siendo vulnerable. Para mantener la confianza y continuar con la expansión económica, necesitamos una mayor integración y convergencia entre los estados”.
En particular, Draghi reiteró la necesidad de completar la unión bancaria con "un esquema común de seguro de los depósitos" que evite definitivamente "los riesgos de desestabilización y las profecías autocumplidas en forma de corridas bancarias". La disposición “también reduciría el riesgo de fragmentación financiera y, por lo tanto, respaldaría la eficacia de la política monetaria común, contribuyendo a la estabilidad. La reducción del riesgo y el riesgo compartido se refuerzan mutuamente”. No solo eso, según el número uno del BCE “Compartir riesgos ayuda mucho a su reducción”. Draghi también puso un ejemplo: en Estados Unidos, la Federal Deposit Indurance Corporation resolvió con éxito 500 bancos sin causar inestabilidad financiera, también porque estaba el paracaídas del gobierno estadounidense. Traducido: un sistema único de garantía de depósitos bancarios (que Alemania no quiere) “evitaría el riesgo de desestabilizar profecías autocumplidas en forma de fuga bancaria y fragmentación financiera”.
BANCOS: LA RECUPERACIÓN REDUCE LA NPL, URGE EL FONDO ÚNICO DE RESOLUCIÓN
En cuanto a la situación actual del sector bancario, "con la recuperación económica que continúa, los préstamos deteriorados se irán arrastrando -añadió el número uno de Eurotower-. Caerán sustancialmente, primero porque los clientes empiezan a pagar sus deudas y luego porque los bancos podrán venderlos”.
Por otro lado, para Draghi la creación de un fondo único de resolución por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad debería producirse en todo caso "lo antes posible", y el nuevo instrumento debería estar dotado de "procedimientos de decisión rápidos y eficaces" para responder a cualquier perturbación reducir los riesgos de una crisis futura.
