Han pasado 21 años desde la masacre de Srebrenica, iel episodio de genocidio más grave ocurrido en nuestro continente desde el Holocausto. Finalmente hay un culpable.
Tras un juicio de seis años, el ex psiquiatra Radovan Karadzic, líder de los serbios de Bosnia, fue condenado a 40 años de prisión por la Corte Penal Internacional especial de las Naciones Unidas por ser considerado responsable de genocidio.
La dictada por los jueces de La Haya es la primera condena por genocidio y crímenes de guerra jamás pronunciada contra un líder político europeo.
Karadzic fue capturado en julio de 2008, después de pasar 12 años huyendo a pesar de una recompensa de 5 millones de dólares que pendía sobre su cabeza. Antes de su arresto, logró escapar varias veces de la captura de la OTAN. El ejemplo más sensacional ocurrió en el verano de 1997, cuando un oficial francés, el mayor Hervè Gourmelon, lo ayudó a escapar.
Tras años y años de silencio, en enero del año pasado, el mismo Tribunal dictó una sentencia con la que reconocía la masacre de Srebrenica como un crimen contra la humanidad por el que perdieron la vida ocho mil musulmanes bosnios, asesinados por una unidad del ejército serbio.
Además de la condena por genocidio, Karadzic fue declarado culpable de otros 9 cargos incluidos asesinatos, violaciones, persecución de civiles y toma de rehenes. Según los jueces, sería el autor de los crímenes cometidos durante el asedio de Sarajevo, cuatro años en los que murieron más de 25 personas. El juez O-Gon Kwon dijo que la campaña de ataques no podría haber ocurrido sin su apoyo. El último delito del que se le ha responsabilizado (toma de rehenes) se refiere al secuestro de 284 cascos azules de la ONU que fueron utilizados como escudos humanos bajo las bombas de la OTAN.
A pesar de varias condenas, el líder de los serbios de Bosnia fue absuelto del cargo de genocidio cometido en siete ciudades y pueblos de Bosnia durante los tres años de conflicto que devastó la ex Yugoslavia. Por estos episodios la condena en su contra fue "sólo" por crímenes de lesa humanidad, asesinato y persecución.
Cabe subrayar que, si bien la historia ha revelado a todos los ojos las atrocidades cometidas en el pasado reciente, Los herederos políticos de Karadzic siguen amenazando con la secesión de la República Srpska de Sarajevo en nombre de los mismos valores por los que su líder masacró a miles de personas, entre ellas 1.500 niños.
Recordamos también que, a pesar de la condena de Karadzic, el camino hacia la justicia aún es largo. Ratko Mladic, general del Ejército Popular de Yugoslavia durante las guerras que condujeron a la desintegración de Yugoslavia, comandante de las fuerzas armadas en Croacia y, durante la guerra de Bosnia, jefe de estado mayor del ejército de la República Serbia de Bosnia y Herzegovina, es aún en proceso. En su conciencia, además de las masacres de Srebrenica, está también la vida de su hija, que decidió suicidarse avergonzada por los crímenes cometidos por su padre. El 31 de mayo de 2011 fue detenido tras 16 años de fuga y extraditado a La Haya. Su juicio comenzó exactamente un año después. Los cargos, también en este caso, son genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Slobodan Milosevic nunca recibirá su sentencia, ex presidente de Serbia y de la República Federativa de Yugoslavia como líder del Partido Socialista de Serbia (SPS), que murió en prisión antes de que los jueces pudieran dictar sentencia. El líder serbio fue acusado de crímenes contra la humanidad por las operaciones de limpieza étnica del ejército yugoslavo contra musulmanes en Croacia, Bosnia y Herzegovina y Kosovo.
