A finales de año, en los hospitales japoneses se podrán ver filas de nuevas enfermeras de 1 metros de altura y 30 kilos de peso trabajando arduamente en las salas. No, no se trata de un reclutamiento masivo de luchadores de sumo en hospitales japoneses. El personal sanitario en cuestión está formado por robots.
El grupo japonés Panasonic ha anunciado la inminente comercialización de robots para el sector médico. Estos autómatas -se llaman Hospi- son capaces de caminar por las salas y habitaciones gracias a sus ruedas y circuitos que han memorizado el plano del hospital.
Según el fabricante japonés, también son capaces de buscar medicamentos y llevárselos al personal médico en el momento exacto en que deben ser tomados por los pacientes. De esta forma, las enfermeras –las de carne y hueso– podrán concentrarse en el cuidado de los enfermos. Panasonic ya ha promocionado los productos en cuestión en su canal de Youtube.
“Japón sufre por la falta de personal en los hospitales”, explica la empresa en un comunicado oficial publicado hoy. “Nos dimos cuenta de que estos robots tenían efectos positivos significativos en los hospitales y decidimos comercializarlos”, continúa el grupo, que ya probó las máquinas en el hospital de Osaka.
Equipado con una cámara de video con sensores morfológicos y láser, Hospi es capaz de sortear obstáculos y transeúntes, frenando inteligentemente. Se mueve a una velocidad de un metro por segundo y tiene una batería de 7 horas que se recarga sola, lo que permite que el autómata esté operativo las 24 horas del día.
Si todo va según lo planeado, pronto podría haber una primera invasión de androides en los hospitales del archipiélago. Rápidos y eficientes, no podrán realizar una cirugía, pero al menos el loro, a medianoche, podrá vaciarlo por sí mismo.
