El gobierno aguanta, pero se abren nuevos escenarios en Argentina. La coalición presidencial de Cristina Kirchner mantuvo la mayoría absoluta en el Parlamento tras las elecciones intermedias, en las que se renovó la mitad de la Cámara y un tercio del Senado. Sin embargo, los partidos de oposición han ganado terreno, estableciéndose en cinco de las principales provincias del país.
En la provincia de Buenos Aires, la más importante y poblada del país con el 38% del electorado nacional, el partido de Kirchner fue derrotado por el Frente Renovador del disidente peronista Sergio Massa, actual alcalde de Tigre.
Según Clarín, Massa, "el líder emergente de 41 años, que apunta a las elecciones presidenciales de 2015, derrotó por 12 puntos al candidato del FVP, Martín Insaurralde".
Con el 42% de los votos, Massa no solo superó a su rival, sino que se consagró como el candidato más votado de todo el país, presentándose como una alternativa peronista que no renuncia al legado del kirchnerismo en materia social, sino que cambia de enfoque. a temas como la inflación, la política cambiaria o la seguridad pública.
En la provincia industrial de Córdoba prevaleció otra formación peronista disidente, mientras que los socialistas tomaron la delantera en la provincia de Santa Fe. Clarín escribe que "la participación electoral fue del 75% y por primera vez también votaron los de dieciséis años".
