En el plan estratégico a 2020, Banca Carige prevé un refuerzo de capital a través de una ampliación de capital "hasta 450 millones" posiblemente acompañada de un ejercicio de gestión de pasivos. Asimismo, se prevé la desconsolidación de la unidad de negocio que incluye la cartera irregular. Estas son las medidas aprobadas ayer por el consejo de administración del banco tras la petición del BCE de actualizar el plan para cumplir con las nuevas directrices de Frankfurt en cuanto a la reducción de los préstamos problemáticos.
Para los NPL, Carige prevé el "establecimiento de una nueva unidad organizativa dedicada a la gestión de las categorías de préstamos dudosos no transferidos al vehículo". Los objetivos económicos para 2020 contemplan sobre todo unos ingresos de 756 millones (+5,3% de crecimiento medio anual esperado), unos gastos de explotación de 477 millones (-4% de media anual) y unos ingresos de costes del 59,8%. Al final del plan, el grupo pretende conseguir un resultado estimado de 170 millones con una rentabilidad sobre recursos propios del 7,4%.
