El rey de Arabia Saudita, Abdullah bin Abdul Aziz al Saud, ha muerto y ahora el trono pertenece a su medio hermano, el príncipe Salman, de 79 años. Abdullah, que rondaba los 90 años (se desconoce la fecha exacta de su nacimiento), estaba hospitalizado desde el 31 de diciembre en Riad a causa de una neumonía.
Aliado de Washington y los occidentales en la lucha contra Al Qaeda y hoy del ISIS, Abdullah gobierna oficialmente el Reino desde 2005 pero en realidad lleva las riendas desde que su medio hermano, el rey Fahd, sufriera un derrame cerebral en 1995.
En su primer discurso, el nuevo rey Salman declaró que no habrá cambios en la política del Reino y lanzó un llamamiento a la unidad musulmana. “Nos mantendremos, con la fuerza de Dios, en el camino correcto seguido desde su creación por el rey Abdul Aziz Ibn Saud y sus hijos después de él”, declaró el nuevo gobernante.
El nuevo rey invocó entonces el apoyo de Alá para asumir esta "gran responsabilidad", antes de anunciar por decreto real el nombramiento de Mohammed bin Nayef como futuro príncipe heredero y de uno de sus hijos, el príncipe Mohammad, como ministro de Defensa.
El rey Abdullah será enterrado en Riyadh después de las oraciones de la tarde en presencia de varios líderes extranjeros. Posteriormente, se pedirá a los ciudadanos sauditas que presten lealtad al nuevo gobernante y príncipe heredero Moqren, medio hermano de Abdullah, en el palacio real.
