En el escenario de la apertura, un poco incierto, un Wall Street (donde Dow se mueve ligeramente por encima de la paridad y el S&P 500 ligeramente por debajo), destaca el mal comportamiento de Apple, cuyas acciones pierden un 16% en torno a las 5,7 horas (hora italiana) en alrededor de $ 466.
La impresión es que los mercados se han quedado más que decepcionados con la presentación de los nuevos productos de la Apple de Cupertino. A fines de junio, la acción estaba cerca de los $400, desde entonces ha crecido hasta un máximo de $507 (tocado el 19 de agosto). El valor se mantuvo estable hasta el 9 de septiembre y desde ayer, día de la presentación, ha comenzado a caer.
La indirecta ya se entendió ayer.. De hecho, el día del esperado maxievento en el que Apple presentó dos nuevos iPhone -uno de bajo coste y otro con lector de huellas dactilares- la bolsa cerró en un -2,33% en Wall Street. La Casa de Cupertino había anticipado ampliamente los nombres y características de las nuevas joyas y ya se habían difundido consideraciones sobre los límites de la innovación tecnológica y la rentabilidad que las finanzas imponen a la industria.
Sin embargo, no debe pasarse por alto que, en los casos de presentación de un nuevo producto, la disminución en el título no es inusual. Como explica la firma de investigación Birinyi Associates, los comerciantes compran acciones basándose en rumores de noticias sobre productos y luego optan por "vender en las noticias" cuando la empresa confirma esos rumores. En confirmación de esta hipótesis hay que decir que, en los últimos 30 días, la acción de Apple había ganado más del 11%, mucho más que otras veces antes del lanzamiento de un nuevo dispositivo.
