En el año de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Londres, el líder mundial en ropa deportiva, Adidas, ya está en plena forma. De hecho, el grupo alemán logró resultados récord en 2011: su beneficio neto aumentó un 18% hasta los 671 millones de euros, mientras que la facturación también creció un 13% a tipos de cambio constantes, alcanzando los 14 millones de euros, de los cuales 10 para la marca Adidas, y el resto para las filiales Reebok, TaylorMade y Rockport.
Herbert Hainer, patrón de la multinacional desde 2001, se mostró satisfecho con estas cifras y añadió que es la mayor aumento orgánico registrado desde 2006, año en que se completó la compra de Reebok, y enfatizando que todos los mercados y todo tipo de productos han contribuido al crecimiento: “Nuestros mercados más fuertes, que juntos representaron más del 50% del crecimiento, son en los que más nos enfocamos.
Así, las ventas aumentaron un 16% en Estados Unidos, un 26% en Rusia/países de la antigua Unión Soviética y, en China, un 23%”. A pesar de la crisis, las ventas también fueron positivas en Europa: +10%, impulsada sobre todo por el calzado (+18%), con protagonismo de modelos de running como LA Trainer (+50%). En vestuario, en cambio, el crecimiento fue del 8%.
Adidas también ha declarado que pretende mantener los objetivos de su roadbook para 2015, que prevé un objetivo de 17 millones de euros para esa fecha, y ello a pesar de una previsión de crecimiento para 2012 de entre el 5 y el 10%. En el fútbol, en particular, la marca aspira a lograr un nuevo récord: ventas superiores a los 1,5 millones, gracias sobre todo al mercado minorista chino y motor de la próxima Eurocopa de fútbol y de la Mundial 2014 en Brasil.
