Lo digital también cambia el mundo de la medicina. En un mundo cada vez más 2.0, muchos creen que la telemedicina no solo puede salvar las cuentas de salud atrasadas, sino también mejorar el acceso al tratamiento, simplificando la relación médico-paciente. Teléfonos inteligentes y aplicaciones también podrían convertirse en protagonistas en este sector.
Según la OCDE, desde el comienzo de la crisis, las inversiones en sanidad han sufrido un auténtico desplome. No hay dinero y ahorro y racionalización son ahora las palabras más usadas, ritmo de pacientes. Pero puede haber una solución, telemedicina precisamente. Paolo Colli Franzone, presidente del Observatorio Netics de las TIC en la Administración Pública y director científico del Foro Salud Digital explica en las páginas del Corriere della Sera que gracias a lo digital, se podrían ahorrar de 3 a 4 mil millones al año.
Esto no quiere decir que debamos prescindir de médicos, sino simplemente que el uso de smartphones y aplicaciones podría mejorar y simplificar la relación con el paciente. Por poner algunos ejemplos, se podrían enviar notificaciones a los pacientes relativas a los métodos y horarios de toma de medicamentos, actualizando la historia clínica en el smartphone, sin correr el riesgo de olvidarse de nada.
La telemedicina podría ser la nueva frontera de la atención médica. En un mundo cada vez más en crisis, quizás sea el momento de abrirse a cosas nuevas para intentar salvar un barco cada vez más en dificultades.
