La ocasión fue una de esas que no se pueden perder. El gigante automovilístico coreano Hyundai tuvo la oportunidad de capitalizar las dificultades que durante semanas han estado complicando la vida de sus competidores japoneses, todos, más o menos, lidiando con los daños causados a sus cadenas de suministro por el terremoto/tsunami/desastre nuclear en Marzo pasado. En un momento como este se necesitaba de todo menos una huelga en una planta clave de un importante proveedor como Yoosung Enterprise que suministra parte de los componentes para pistones y cilindros al gigante coreano. Resultado: líneas estacionarias, como las de los motores diésel, o a punto de secarse, como las de los motores de gasolina. El impasse, que ya llevaba una semana, fue solucionado por la policía que desplegó más de 2.500 agentes para dispersar a unos 500 trabajadores y permitir que se reanudara la producción, que debería volver a los niveles normales ya durante el fin de semana. Si el cierre hubiera continuado hasta fin de mes, Hyundai dice que habría perdido unos $756 millones y, junto con su otra marca Kia, habría puesto 50 autos menos en el mercado. Confirma, en caso de que sea necesario, que los atractivos ahorros que se obtienen al depender de un solo proveedor a veces pueden costar más de lo que imagina.
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http://www.koreatimes.co.kr/www/news/nation/2011/05/117_87577.html
