El gurú más popular de la India está a punto de iniciar una huelga de hambre contra la corrupción

No todos los días el ministro de finanzas de la tercera economía más grande de Asia se apresura al aeropuerto de Nueva Delhi para dar la bienvenida a una personalidad, por prominente que sea. Sin embargo, eso es lo que sucedió hoy cuando Pranab Mukherjee, jefe del departamento más importante del gobierno de Singh, corrió hacia Indira Gandhi International (junto con otros tres ministros) para dar la bienvenida a Baba Ramdev, el gurú del yoga enormemente popular. Detrás de la diligencia de Mukherjee y sus colegas, instados a hacerlo aparentemente por el propio primer ministro, no hay razones espirituales, sino la esperanza de desactivar una bomba política potencialmente extremadamente peligrosa. Ramdev, que es una de las personalidades más queridas de la India, visto cada mañana en la televisión por 30 millones de personas, lleva tiempo coqueteando con la idea de dedicarse a la política y ha decidido lanzar una campaña contra la corrupción. exigiendo que el enorme capital indio escondido en los bancos suizos sea devuelto a casa. Si sus peticiones no son aceptadas, iniciará una huelga de hambre el 4 de junio junto, dijo hoy tras reunirse con Mukherjee, "con otros 10 millones de personas". La iniciativa podría tener consecuencias devastadoras no solo en su pequeño físico, sino también en la popularidad del ejecutivo. Según muchos observadores, el gobierno de Manmohan Singh no está haciendo lo suficiente para combatir el cáncer de la corrupción que acecha a la democracia india desde hace décadas y que en los últimos años, gracias a las enormes oportunidades que genera la bonanza económica, parece haber crecido de forma espectacular. .