Jornada efervescente ayer para el León de Trieste. Tras el anuncio de la dimisión de Balbinot, exdirector general del grupo, que se trasladó a Allianz, la dimisión del consejo de administración de Generali del exnúmero uno de ENI, Paolo Scaroni, no fue precisamente una sorpresa.
Con su dimisión, Scaroni evitará así que se pronuncie su reintegro en la junta de Generali del 14 de octubre tras su suspensión tras la condena en primera instancia por "desastre medioambiental" de la planta de Porto Tolle cuando era director general de Enel. Scaroni siempre ha profesado su inocencia pero la junta de accionistas de Generali corría el riesgo de dividirse porque los accionistas italianos, que son mayoría, querían su reintegro pero los accionistas extranjeros estaban a favor de su salida también tras los avances sobre su posible participación en Los asuntos tangenciales de Eni en Nigeria y Argelia.
El presidente de Generali, Gabriele Galateri, dijo que acogía "con gran pesar la decisión de Paolo Scaroni de renunciar a la junta directiva", en la que se sentó durante siete años.
Tras dejar la dirección de ENI, Scaroni es ahora vicepresidente de Rothschild Italia.
