El Consejo de Administración de Banca del Fucino, controlado por la familia Torlonia, ha dado luz verde a la fusión con Igea Banca. El banco que preside Alexander Poma Murialdo explica en una nota que la operación prevé la desconsolidación de toda la cartera de morosidad de Banca del Fucino (unos 300 millones de euros) y la venta de la sucursal fintech de Igea Banca.
“En este contexto – dice la nota – incluso los actuales accionistas seguirán apoyando al Banco en su camino de crecimiento futuro para garantizar la relación consolidada de confianza con los clientes”.
El comunicado de prensa de Banca Fucino no entra en detalles ni indica el compromiso financiero de los Torlonia en la recapitalización que debería permitir a los actuales accionistas de Fucino mantener una participación redonda en el grupo bancario que pronto se establecerá.
La nota sólo añade que "varios nuevos inversores institucionales entrarán en el accionariado de Banca del Fucino, expresión del mundo industrial y financiero italiano e internacional, algunos de los cuales ya son accionistas de Igea Banca".
El número de nuevos inversores que hoy no son accionistas de Igea seguramente aumentará con las Fundaciones Banca del Monte di Lombardia y la Fundación Pescarabruzzo. Según los rumores, el esquema de combinación contempla una fusión inversa de Igea Banca en Banca Fucino con la escisión simultánea de las actividades fintech del comprador para no perder la segunda licencia bancaria.
Entre los nuevos inversores muy probablemente estará también el Régimen Voluntario del Fondo Interbancario al que Igea Banca ha acudido para pedir apoyo para la buena marcha de la operación. En la nota, Fucino agrega que los detalles de la operación se darán a conocer junto con Igea Banca en los próximos días.
