Los italianos se perdieron mucho los eventos culturales durante la emergencia sanitaria, pero en estos meses en los que no era (y no es) posible ir a cines, teatros, museos, muchos han podido prescindir de ellos. Y son más las personas, sobre todo entre los usuarios no habituales (por tanto la mayoría) que imaginan un uso remoto de la cultura para la era post-Covid, que los que en cambio piensan que tras las prohibiciones, el uso en vivo volverá a aumentar. Esto es lo que surge de la investigación. "El consumo cultural de los italianos en tiempos de Covid-19: viejos y nuevos hábitos", realizado por Ipsos y por encargo de Intesa Sanpaolo, sobre una muestra de 1000 personas a nivel nacional y 200 usuarios habituales de la cultura. La encuesta destaca la importancia de lo digital en la fruición de la cultura durante el confinamiento, tanto para los 'neófitos', es decir, aquellos "que se han acercado al mundo de la cultura desde el confinamiento", como para los usuarios habituales ("al menos 4 actividades culturales por mes").
El 86 % de la muestra y el 94 % de los usuarios habituales echaban mucho de menos disfrutar en directo de eventos/actividades culturales. Pero, ¿cómo reaccionaron los italianos en promedio? Mientras tanto, cuáles eran las actividades culturales más practicadas antes del Covid: el cine estaba en la cima (55% de los entrevistados iban 3-4 veces al año), luego leer un libro (45%, pero eso también se puede hacer en confinamiento) …) y luego visitar museos o exposiciones (44%), participar en eventos o ferias de arte (40%), ir a conciertos de música (36%) y finalmente ir al teatro (20%). Desafortunadamente, estas y otras actividades han sido reemplazadas por aproximadamente la mitad de los italianos durante Covid: el 24% simplemente no hizo nada, 23% reemplazó la cultura con nuevos intereses/actividades, solo otro 23% buscó nuevas formas de disfrutar eventos culturales de forma remota. Así que la tendencia principal ha sido o abandonar el interés, o intentar disfrutar de la cultura aunque sea remotamente, con pros y contras que la investigación de Ipsos no deja de enumerar.
Para dos tercios de los entrevistados la principal ventaja es la libertad de uso en cualquier momento, mientras que el 50% se refiere a los costes, evidentemente gratuitos o en todo caso muy inferiores al uso real. Sin embargo, el 62% denuncia la "frialdad" de estas fórmulas, así como la falta de valor experiencial, de relación con el artista (57%), y en un país como Italia no podían dejar de señalarse los mismos límites tecnológicos (39 %). Pero cuando termine la emergencia sanitaria, ¿querrás volver al uso en vivo? La respuesta no es tan obvia. El público más asiduo y apasionado no tiene dudas al respecto: solo un 21% piensa que en el periodo post-Covid el visionado en directo ni volverá a los niveles anteriores ni aumentará. Pero el "público general", el ocasional, en cambio cree en un 31% que el uso digital aumentará incluso después
